LOS CAUSANTES DEL FLECHAZO
Pero sería inútil buscar al culpable de estas reacciones, pues la única responsable es una sustancia: la feniletilamina, un compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas. “El cerebro se inunda con esta sustancia y éste responde segregando dopamina (que hace que sintamos deseo y placer) y oxitocina (el mensajero químico del deseo sexual). Gracias a estos compuestos, se producen los arrebatos sentimentales y podemos permanecer horas haciendo el amor sin sensación de cansancio”, explica el profesor de ciencias químicas Francisco Muñoz de la Peña Castrillo.
Innumerables investigaciones psicológicas y científicas dan fe de ello y prueban que esas respuestas que se producen en el cuerpo al encontrar a nuestra media naranja, es lo que llamamos chispa.
Y es que, ¿quién puede dejar de estremecerse cuando el amor de su vida le besa por primera vez? ¿Quién es capaz de no sufrir ansiedad y tristeza cuando éste nos abandona? En definitiva, ¿por qué hay gente por la que no sentimos ni frío ni calor y con otra se nos sale el corazón del pecho cuando la vemos?
Según los psicólogos, antes de que el amor verdadero llame a nuestra puerta, nosotros ya hemos dibujado los rasgos esenciales de la persona ideal a la que amar. ¿Cómo? Gracias a las asociaciones que desde nuestra infancia hacemos, consciente e inconscientemente, con miembros de nuestra familia, amigos y experiencias.
“Nosotros tenemos la imagen de cómo sería esa persona congelada en nuestro cerebro y cuando la encontramos se enciende la alarma. Nuestro organismo entra en ebullición y, a través del sistema nervioso, envía mensajes a las diferentes glándulas del cuerpo para que se dispare adrenalina”, dice Muñoz de la Peña.
Será entonces cuando empecemos a notar los síntomas, esas palpitaciones y sudores fríos que en ocasiones no son nada agradables, más que nada porque te delatan.
Pensar todo el día en él.
Prestar mucha atención a lo que dice y sorprenderlo con alguno que dijo que le gustó, así sea una pavada.
Llamarlo unas 100000000000000 veces por teléfono.
Si tiene mail, mandarle miles de mensajes.
Estarle encima, pero totalmente pendiente de no romperle la paciencia.
Malcriarlo (chocolates, caramelos, cositas así)
No dormir.
Si duermo, soñar con él.
Querer estar con él toooooooodo el tiempo.
Estoy siempre pendiente de sus gustos, ya sea en lo cotidiano como en ocasiones especiales.
cada cancion que escucho, la relaciono con el
empiezo a interesarme por su mundo, por las cosas que le gustan, me encuentro buscando cosas que antes no eran de mi completo interes y las absorbo como esponja
solo con su recuerdo, siento que la sangre fluye mas rapido por mis venas
el corazon galopa como nunca
vivo con las mejillas sonrosadas y la mirada brillante
cada cinco palabras, ocho son su nombre
si no esta, lo espero el tiempo que sea necesario
bajo barreras y defensas, aun sin darme cuenta
trato de vivir el hoy al maximo, por las dudas el mañana sea incierto
revuelvo libros viejos de poesias, releo veinte mil veces las mismas y se las regalo
pienso como le quedaria tal o cual saco, campera, traje o sweater ....
su nombre es lo ultimo que se acomoda en mi almohada antes de dormir y lo primero que aparece en mi mente al despertar [enamorado]
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