lunes, 25 de octubre de 2010

Que es Deja vu

Déjà vu (/deʒa vy/) en francés, "ya visto" o "paramnesia" es la impresión de haber vivido u observado una situación que, en la realidad, es presente. Este término fue acuñado por el investigador psíquico francés Émile Boirac (1851-1917) en su libro L'Avenir des sciences psychiques (‘El futuro de las ciencias psíquicas’), basado en un ensayo que escribió mientras estudiaba en la Universidad de Chicago

La experiencia del déjà vu suele ir acompañada por una convincente sensación de familiaridad y también por una sensación de «sobrecogimiento», «extrañeza» o «rareza». La experiencia «previa» es con frecuencia atribuida a un sueño, aunque en algunos casos se da una firme sensación de que la experiencia «ocurrió auténticamente» en el pasado.
La experiencia de déjà vu parece ser muy común. En estudios formales, el 96% de la población afirma haberla experimentado al menos una vez.[1] También se encuentran referencias a la experiencia de déjà vu en literatura del pasado, lo que indica que no es un fenómeno nuevo. Ha sido extremadamente difícil invocar la experiencia del déjà vu en el laboratorio, por lo que se han realizado pocos estudios científicos. Recientemente, los investigadores han hallado formas de recrear esta sensación usando hipnosis.[2]Normalmente traducido como ‘ya vivido’ o ‘ya experimentado’, el déjà véçu se describe en una cita de Dickens:
Todos tenemos alguna experiencia de la sensación, que nos viene ocasionalmente, de que lo que estamos diciendo o haciendo ya lo hemos dicho y hecho antes, en una época remota; de haber estado rodeados, hace tiempo, por las mismas caras, objetos y circunstancias; de que sabemos perfectamente lo que diremos a continuación, ¡como si de pronto lo recordásemos![4]
Cuando la mayoría de la gente habla de déjà vu lo que realmente experimentan es un déjà vécu. Las encuestas han revelado que hasta el 70% de la población ha tenido estas experiencias, normalmente en edades de 15 a 25 años, cuando la mente aún está sujeta a advertir el cambio en el entorno.[5] La experiencia suele estar relacionada con un suceso muy banal, pero es tan impactante que se recuerda durante años.
El déjà vécu alude a una experiencia que incluye más que la simple vista, por lo que etiquetarla como déjà vu suele ser inexacto. La sensación incluye una gran cantidad de detalles, percibiéndose que todo es exactamente como fue antes.
Más recientemente, el término déjà vécu ha sido usado para describir sentimientos muy intensos y persistentes de un tipo de déjà vu, que suceden como parte de un desorden de memoria.[6]Este fenómeno alude a algo ‘ya sentido’. A diferencia de la precognición implícita al déjà vécu, el déjà senti es primordial o incluso exclusivamente un suceso mental, carece de aspectos precognitivos y rara vez permanece en la memoria de la persona que lo experimenta.El déjà visité, que se traduce como ‘ya visitado’, es una experiencia menos frecuente que implica el extraño conocimiento de un lugar nuevo. Aquí uno puede saber encontrar el camino por una ciudad o lugar nuevo sabiendo al mismo tiempo que no puede ser posible.



Se han invocado a los sueños, la reencarnación e incluso el viaje extracorporal como explicaciones a este fenómeno. Además, algunos sugieren que leer una descripción detallada de un lugar puede desembocar en este sentimiento cuando más tarde se visita. Dos ejemplos famosos de tales situaciones son descritos por Nathaniel Hawthorne en su libro Our Old Home[7] y Sir Walter Scott en Guy Mannering.[8] Hawthorne reconocía las ruinas de un castillo en Inglaterra y más tarde era capaz de rastrear el origen de la sensación a una obra escrita sobre el castillo por Alexander Pope doscientos años antes.


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